jueves, 13 de diciembre de 2012

Palabra del día: SALMOS 95:1-9

Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, Y Rey grande sobre todos los dioses. Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas. Suyo también el mar, pues él lo hizo; Y sus manos formaron la tierra seca. Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres, Me probaron, y vieron mis obras.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Palabra del Día: JEREMÍAS 31:1-25, 27-40

En aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas me serán a mí por pueblo.
   Así ha dicho Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo.  Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.  Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas.  Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutarán de ellas.  Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios.
   Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.  He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá.  Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.
   Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.  Porque Jehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.  Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien de Jehová, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.  Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.  Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová.
   Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
   Así ha dicho Jehová: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.  Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos volverán a su propia tierra.  Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios.  Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.  ¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿no es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová.
   Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por el camino por donde fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.  ¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? Porque Jehová creará una cosa nueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón.
   Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.  Y habitará allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño.  Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.
   He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.  Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová.  En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera,   sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
   He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.  No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.  Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.  Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.,
   Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:  Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
   Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.
   He aquí que vienen días, dice Jehová, en que la ciudad será edificada a Jehová, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del Ángulo.  Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb, y rodeará a Goa.  Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jehová; no será arrancada ni destruida más para siempre.

martes, 11 de diciembre de 2012

Palabra Del Día: PROVERBIOS 13:1-25

El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones. Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal. El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada. El justo aborrece la palabra de mentira; Mas el impío se hace odioso e infame. La justicia guarda al de perfecto camino; Mas la impiedad trastornará al pecador. Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas. El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas; Pero el pobre no oye censuras. La luz de los justos se alegrará; Mas se apagará la lámpara de los impíos. Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría. Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta. La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido. El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será recompensado. La ley del sabio es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte. El buen entendimiento da gracia; Mas el camino de los transgresores es duro. Todo hombre prudente procede con sabiduría; Mas el necio manifestará necedad. El mal mensajero acarrea desgracia; Mas el mensajero fiel acarrea salud. Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra. El deseo cumplido regocija el alma; Pero apartarse del mal es abominación a los necios. El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado. El mal perseguirá a los pecadores, Mas los justos serán premiados con el bien. El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo. En el barbecho de los pobres hay mucho pan; Mas se pierde por falta de juicio. El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. El justo come hasta saciar su alma; Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.

lunes, 10 de diciembre de 2012

La fragilidad de la Vida


"Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; 

sepa yo cuán frágil soy."

Salmos 39:4


El pasado domingo, 9 de diciembre, luego de tener un concierto a casa llena, la cantante de música norteña, Jenny Rivera, subió a un avión con destino a Ciudad México, para cumplir con una serie de compromisos artísticos.  Antes de subir a ese avión, le informó a la prensa mexicana que ella se sentía en paz, y agradecida de Dios por las muchas bendiciones que Él le había dado.  Todo aparentaba ser alegría y fiesta, contenta con sus nuevos compromisos y proyectos.  Sin embargo, no sabía lo que le deparaba el futuro.  Diez minutos después del despegue de Monterrey, su avión desapareció del radar y su voz se extinguió para siempre.  

No sabía mucho sobre la vida de Jenny Rivera.  Sí conocía un poco de su trayectoria artística por lo que presentaban los medios televisivos de Puerto Rico acerca de sus proyectos, participación con otros cantantes de la Isla, y sus escándalos en su vida no tan privada.  Sin embargo, quienes muchas veces la criticaron, hoy resaltaban su calidad de ser humano, ya que reseñaban como ella se entregaba a las buenas causas, ayudando a niños maltratados y abusados y a personas enfermas de cáncer. Además, nadie podía explicarse cómo ella, estando en el tope de su carrera artística, sufría este desastre.  Y no, sólo Jenny perdió su vida, sino que, junto a ella, seis personas perdieron la vida.

No quiero que piensen que soy fan de la cantante, o que estoy idolatrándola a través de esta reflexión.  Lo que quiero llevar como mensaje es cómo la vida se encuentra en un hilo tan fino, donde ahora estamos presentes y a los par de segundos no sabemos donde estaremos. Se puede determinar el día en que nacerá un niño o niña, pero nadie puede determinar qué día partiremos de este planeta.   Ya sea que estemos caminando en la calle y nos tropecemos, que vayamos en un auto y tengamos un accidente o que simplemente durmiendo nos de un infarto cardiaco, podemos morir en cualquier momento.  Lo importante ante todo esto es, ¿sabe dónde va a vivir su eternidad?  

Dice la palabra de Dios en el Evangelio según San Juan, capítulo 3, versículo 16, 
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."

VIDA ETERNA- eso es lo que buscamos; nuestro propósito divino en esta Tierra.  Alcanzar la vida eterna, no a través de las riquezas que poseamos, como pensaba el joven rico en Marcos 10:17-31.  Tampoco es a través de las buenas obras que podamos realizar.  Nuestra salvación proviene de tan sólo aceptar al Señor Jesús como nuestro exclusivo Salvador y autor de nuestras vidas.  Sólo debemos de creerle a Él.  Esa es la clave.
 
Dios lleva muchos años, décadas, siglos, dando palabras a sus siervos para que prediquen este mensaje de salvación.  Como dice en Juan 5: 24: 
"De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." 

Tenemos la oportunidad de oro para aceptar al Señor y alcanzar la vida eterna. Sin embargo, muchos dicen que prefieren dejarlo para después, porque están disfrutando sus vidas tal y como están ahora.  Sólo recuerda, como dice el en el libro del profeta Daniel, capítulo 12 versículo 2, dice:
 "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua."
 Es decir, que Dios nos da la opción de vivir una vida eterna, más allá de la muerte, a su lado; una vida llena de paz.  La otra opción que existe es una vida eterna de sufrimiento en el infierno, donde será el llanto y el crujir de dientes.  No digo esto para darte miedo ni para que sientas temor, estoy hablando de una realidad que todos tenemos que pasar al momento de la muerte.

No sé si Jenny Rivera tuvo la oportunidad de pedirle al Señor el perdón de sus pecados y de reconciliarse con Dios, ya que en el 2009 había aceptado a Cristo como su Salvador.  No se sabe a ciencia cierta si ese avión explotó en el aire, si ellos estaban vivos cuando se precipitó a tierra o que ocurrió. Dios haya tenido misericordia de ella y los demás tripulantes, y que Jenny le haya podido presentar el plan de Salvación a los demás, para que todos hayan alcanzado la vida eterna.  Lo que me resta hacer es pedirle al Señor fortaleza para la familia de esta mujer luchadora y de los tripulantes y pasajeros de este avión, además de que esta situación una más a las familias y se acabe toda rencilla y peleas entre ellos.  Esos son mis mejores deseos para ellos.
Pero para ti, amigo o amiga que lees esta reflexión, mi mayor deseo es que puedas aceptar al Señor como tu Único Salvador personal y que juntos podamos encontrarnos en el cielo para compartir con Dios la vida eterna, ya sea cuando partamos de esta Tierra en la muerte física de nuestro cuerpo, o cuando Cristo venga a levantar a su pueblo escogido.  Lo único que debes hacer es repetir esta oración:
"Señor Jesús, me presento delante de ti para pedirte que anotes mi nombre en el Libro de la Vida.  Sé que he pecado y reconozco mis transgresiones delante de Ti, pero también reconozco que sólo Tú tienes el poder de tomar mi vida, purificarme de todos mis pecados y arrojar los mismos al fondo del mar.  Te acepto como mi Único y Exclusivo Salvador, y reconozco que sin Ti nada soy.  Te pido, Dios, que me ayudes a conservar mi nombre en el Libro de la Vida y que, de ahora en adelante, seas Tú quien tome el control de mi vida, mi alma y mi ser.  Me entrego por completo a Ti.  Confío en tus promesas y en tu palabra de que soy lavado por la sangre preciosa que derramó tu hijo Jesús para darme salvación.  Amen."

Créeme, no te arrepentirás de tomar esa decisión tan importante para tu vida. Si quieres la oración, puedes comunicarte conmigo a palabras-vida@hotmail.com, o a sembrandobuenasemilla@gmail.com.  ¡Dios te continúe bendiciendo hoy y siempre!