sábado, 29 de diciembre de 2012

Este es el año de la buena voluntad del Señor, así que, no se turbe vuestro corazón, ni tengan miedo...

Dios tiene bendiciones para nosotros cada día, pero él camino del cristiano no ea uno de rosas.  Tenemos que luchar contra potestades y malicias para poder vencer los ataques del enemigo, que es Satanás.  Esa lucha no es con nuestras fuerzas, sino con las fuerzas que nos da Dios mediante Su hijo Jesús, y con la ayuda y guianza del Espíritu Santo.  No estamos sólo, Dios está con nosotros y tiene preparado para ti y para mí grandes bendiciones al final de cada prueba.  Sólo debemos perseverar y vencer.  Aquí les dejo parte de las promesas que Dios tiene para nosotros, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Dios les bendiga!!

Isaias 61
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;  a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;   a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.  Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
   Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.  Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.  En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
   Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.  Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.
   En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.   Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

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SAN JUAN 14:1-4, 6-7, 11-21, 23-24, 26-31

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.  En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.  Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.  Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.  Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.  Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
   Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
   De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.  Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.  Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
   Si me amáis, guardad mis mandamientos.  Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:  el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
   No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.  Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.  En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.  El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.  Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.  El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
   Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.  La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.  Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.  Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.  No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.  Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Estad quietos y descansad en Dios y en sus promesas...

Muchas veces queremos resolver todas nuestras situaciones y problemas a nuestra forma, y no le permitimos a Dios hacer Su obra en nosotros. Tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento, se nos indica que debemos esperar en el Señor. Aquí les dejo dos porciones bíblicas donde nos da esta recomendación:

Habacuc 3:2-4,13,16-19

Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia. Dios vendrá de Temán, Y el Santo desde el monte de Parán. Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza. Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder. Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.

****************************** San Mateo 11:25-30

En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Palabra del Día: Proverbios 12:1-28

El que ama la instrucción ama la sabiduría;
Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
   El bueno alcanzará favor de Jehová;
Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
   El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida.
   La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
   Los pensamientos de los justos son rectitud;
Mas los consejos de los impíos, engaño.
   Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;
Mas la boca de los rectos los librará.
   Dios trastornará a los impíos, y no serán más;
Pero la casa de los justos permanecerá firme.
   Según su sabiduría es alabado el hombre;
Mas el perverso de corazón será menospreciado.
   Más vale el despreciado que tiene servidores,
Que el que se jacta, y carece de pan.
   El justo cuida de la vida de su bestia;
Mas el corazón de los impíos es cruel.
   El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
   Codicia el impío la red de los malvados;
Mas la raíz de los justos dará fruto.
   El impío es enredado en la prevaricación de sus labios;
Mas el justo saldrá de la tribulación.
   El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;
Y le será pagado según la obra de sus manos.
   El camino del necio es derecho en su opinión;
Mas el que obedece al consejo es sabio.
   El necio al punto da a conocer su ira;
Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.
   El que habla verdad declara justicia;
Mas el testigo mentiroso, engaño.
   Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.
   El labio veraz permanecerá para siempre;
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento.
   Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal;
Pero alegría en el de los que piensan el bien.
   Ninguna adversidad acontecerá al justo;
Mas los impíos serán colmados de males.
   Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento.
   El hombre cuerdo encubre su saber;
Mas el corazón de los necios publica la necedad.
   La mano de los diligentes señoreará;
Mas la negligencia será tributaria.
   La congoja en el corazón del hombre lo abate;
Mas la buena palabra lo alegra.
   El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar.
   El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
Pero haber precioso del hombre es la diligencia.
   En el camino de la justicia está la vida;
Y en sus caminos no hay muerte.